Las Farc sin Cano

Actual Secretariado de las FARC

El pasado 4 de Noviembre de 2011, el Gobierno Santos pudo celebrar su primera gran victoria militar y silenciar las críticas lanzadas por su antecesor sobre el aumento de las acciones violentas por parte del grupo terrorista debido a la supuesta falta de seguridad jurídica de las Fuerzas Armadas que las había llevado al desmoralizamiento.

De inmediato, como había sucedido con la muerte de alias Raul Reyes, de Tirofijo y del Mono Jojoy, los 'fuertes' dentro de la guerrilla de las FARC, los medios se destacaron por un exceso de triunfalismo, una vez más planteando el "fin del fin del fin..." del conflicto armado interno Colombiano.  

Como parte de los análisis especulativos de los escenarios que podrían presentarse tras la caída de Alfonso Cano, el último de los llamados "líderes históricos" del grupo terrorista, se hablo sobre la posibilidad de que se abriera la vía para una negociación para dar por terminado el conflicto (salida deseada por la mayoría pero que todavía no parece ser considerada por ninguna de las partes) y ya los "conflictologos" de todas las corrientes discutían en ese momento la sucesión que en aquel momento no estaba clara: sería Timochenko o Iván Márquez el nuevo líder de las FARC.

Con el paso de los días la euforia inicial fue disminuyendo y el Secretariado de las FARC, su órgano de mando más fuerte fue recompuesto por nuevos mandos que tal vez, como se ha señalado, no tienen el mismo ascendiente sobre sus tropas que los llamados líderes históricos; pero todo parece indicar que seguirán con los mismos lineamientos guerreristas y sin tener la voluntad de abandonar las armas.  

Así mismo, no es claro cuál será la estrategia del nuevo líder de las FARC.  Se rumora que se encuentra en el "exilio" dirigiendo a su ejército desde Venezuela para no correr el riesgo de sus sucesores lo que hace improbable su captura o muerte de la misma forma que ocurrió con Raul Reyes en Ecuador ya que ha sido una prioridad del presidente Santos el restablecimiento de las Relaciones Internacionales con los países vecinos.  Una violación a la soberanía territorial por parte del Estado Colombiano destruiría todo lo construido en los últimos meses.

Muchos interrogantes quedan por tanto, en torno al futuro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y sobre el desarrollo del conflicto armado Colombiano.  Lo único sobre lo que sí podemos estar seguros es que hasta el momento no existen señales claras sobre la voluntad para avanzar a una terminación del conflicto y una salida a través de las armas será larga y tortuosa teniendo en cuenta la capacidad que ha mostrado las FARC  para recomponer sus cuadros de mando sin mayores traumatismos.