Del discuso de Cano al discurso de Timochenko

Timochenko, nuevo líder de las FARC dialogando con Rafael Pardo en 1989

Once días después de la muerte de Alfonso Cano, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron la elección por unanimidad de alias 'Timochenko' como nuevo jefe de la organización terrorista.

Timochenko quien ya se daba por descontado que sería el posible sucesor de Cano junto con Iván Márquez es considerado como uno de los miembros del Secretariado de perfil más guerrerista.  

Sin embargo, como también han advertido analistas sobre la estructura de mando de las FARC, el perfil del lider de la agrupación no es tan determinante, con mayor razón si es cierto que alias Timochenko se encuentra refugiado en Venezuela.  Las decisiones se toman en conjunto por el Secretariado y un solo hombre que debe primero legitimarse como nuevo líder no puede tomar fácilmente decisiones audaces. 

Un cambio significativo ha demostrado sin embargo Timochenko en su primera carta como líder de las FARC titulada Así no es Santos así sea simplemente retórico.

Vemos a un Timochenko abandonando el discurso tradicional de las FARC.  Se trata de una carta en la que acude a la emotividad (todos tenemos que morirnos), en los que se dirige al presidente Santos directamente y hace uso de recursos historicos, literarios e incluso religiosos al recurrir a Homero, el genocidio Nazi y la crucifixión de Cristo buscando reivindicar la lucha armada de su agrupación (a la que llama simplemente como 'estos hombres') a la que idealiza rechazando como una traición a su causa las opciones planteadas por el Gobierno Santos y apartándose también de la realidad que nos muestra por el contrario como el conflicto armado Colombiano, lejos de ser  "una epopeya sin antecedentes en ningún lugar ni época histórica" ha llegado a niveles cada vez mayores de degradación.

Con todo, los que esperabamos que Timochenko pronunciará el mismo discurso que la guerrilla ha usado por décadas, nos hemos sorprendido con un hombre que hace uso de la inteligencia emocional para reinventar su discurso y que busca conmover a sus lectores para tratar de justificar esa guerra de más de 50 años que ha padecido el país.  El militar de la Unión Sovietica al parecer también es un intelectual con el que se podría firmar la paz si existe voluntad o al menos tiene un muy buen editor trabajando en sus discursos.

Timochenko representa un cambio en el discurso de las FARC, así sea meramente retorico.