Alejado de la Casa de Nariño, el ex presidente Álvaro Uribe no ha demostrado ser el estadista que sus defensores esperaban. Y su "legado" se cae sobre sí mismo.
Como ex presidente lo hemos visto usando su cuenta de Twitter como trinchera en la que defiende lo indefendible cada vez que se destapan más muestras de actos de corrupción originados durante sus 8 años de Gobierno, irónicamente gracias al presidente que se vendió a sí mismo como un Uribe III.
También ha tenido que ver a funcionarios suyos (entre ellos su "versión mejorada" Andrés Felipe Arias) en líos con la justicia por los tantos escándalos que ocurrieron durante su administración (Seguimientos ilegales, Irregularidades en el otorgamiento de Subsidios, Vínculos de los miembros de su bancada con el paramilitarismo, La compra del voto por la fallida primera reelección y las irregularidades del comité promotor del fallido segundo referendo para la segunda reelección que no ocurrió, crímenes de estado eufemísticamente llamados 'Falsos Positivos ).
El Presidente Uribe afirmaba que el gobierno Santos lo intentaba "graduar de corrupto".
En mi opinión, lo correcto sería preguntar ¿Hace realmente falta tal intervención con tantos focos donde se puede investigar?
Y aún cuando siga siendo rentable declararse amigo del ex presidente Uribe, ¿es éticamente correcto hacerlo? No les debe importar ya que muchos políticos al igual que sus asesores piensan que la ética se la dejan a los filósofos.
Hemos visto al ex presidente Uribe al lado del candidato por el Partido de la U y el Partido Verde para la Alcaldía de Bogotá, Enrique Peñalosa pero también ha acompañado a la candidata a la Alcaldía de Bucaramanga por el Partido de la U y el Partido Conservador, Martha Pinto y como nos informa La Silla Vacia Uribe ha estado en campaña en toda Colombia.
Sus objetivos son claros: mover sus fichas dentro del poder regional, afectar la unidad liberal y tratar de frenar el riesgo por el que atraviesa el Partido de la "U" una vez su único representante, por el cual fue fundado ha dejado la presidencia. También ha querido meterle por los ojos a sus electores al Senador Furibista Juan Lozano y a su ex ministro Óscar Iván Zuluaga como sus posibles sucesores una vez que sus sucesores inmediatos no pueden hacer éste trabajo por sustracción de materia (nos referimos obviamente a Andrés Felipe Arias, alias "Uribito" inhabilitado por la Procuraduría para ejercer cargos públicos y quien está enfrentando una acción penal por el escándalo de Agro Ingreso Seguro).
¿Cuál será el efecto Uribe sobre las elecciones regionales en Colombia?
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