Rick Perry, el candidato que aprueba la pena de muerte

Rick Perry, precandidato Republicano a las Elecciones Presidenciales Estadounidenses, 2012

Este es Rick Perry, Gobernador de Texas y candidato en las primarias Republicanas que elegirán al contrincante de Barack Obama en las elecciones presidenciales de dicho país en 2012.

Rick Perry es también el gobernador que ha aprobado más ejecuciones en la historia de su país, 234 condenas, 82 más que el ex presidente George Bush.  Si sumamos las ejecuciones decretadas por George Bush y las de Perry obtendríamos que estos dos gobernadores son responsables del 30% de las ejecuciones en los Estados Unidos desde la re-instauración de la pena capital en dicho país en 1977.

Lejos de mostrar conmiseración, Perry se siente orgulloso de dicho record y denomina a la pena de muerte como "una buena solución".

Las cifras manejadas por Amnistia Internacional sobre la aplicación de la pena de muerte por parte del gobernador Perry (y posible candidato presidencial Republicano) es simplemente escalofriante y lo convierten en un verdadero verdugo: 

Entre las ejecuciones llevadas a cabo durante el periodo de gobierno de Rick Perry, se encuentran los siguientes casos y situaciones:

• Personas que eran menores de edad en el momento del presunto delito. Antes de que en 2005 la Corte Suprema de Estados Unidos prohibiera la pena de muerte a  menores, Texas lideró esta práctica atroz.
• Personas de 18 y 19 años. Al menos 31 jóvenes de estas edades han sido ejecutados y otros 46 están en el corredor de la muerte.
• Personas que padecían enfermedades mentales.
• Representación legal inadecuada de las personas carentes de recursos que terminan siendo condenadas a muerte.
• Ciudadanos extranjeros privados de sus derechos consulares.
• Ejecución de inocentes.

  
Tristemente, políticos como Perry o como Gilma Jimenez en el caso Colombiano apelan a los instintos de venganza ante las injusticias que tenemos todos los seres humanos para transformarlos en votos.

Seguramente Perry diría sobre la condena a la que fue sometido Troy Davis por un asesinato en el que existen dudas más que razonables sobre quién lo cometió al igual que la madre de la víctima estar convencido de que Davis fue quien cometió el asesinato aún contra lo que digan las pruebas.
Simplemente porque en el caso de la pena de muerte, su fin no es que se haga justicia o evitar la comisión de más delitos (teoría rebatida por las estadísticas que muestran que los Estados que aplican la pena de muerte no son menos violentos) sino simplemente saciar los instintos más irracionales de los seres humanos.

Elegirán los Estadounidenses como presidente al Gobernador que ostenta tal record sangriento?

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